Este libro que Quimantú presenta debe ser uno de los más polémicos de los últimos tiempos de un pensador en sí, polémico, como es Raúl Zibechi. Sus trabajos nos han acostumbrado a mirar más allá de lo que la academia crítica ha asumido como sentido común, anquilosado en la comodidad del juicio fácil y los cuestionamientos que no afectan ni se atreven a interrogar por los fundamentos de una realidad injusta hasta el extremo. Por el contrario, el pensamiento de este autor uruguayo (que Quimantú ha publicado sistemáticamente), no se queda en la orilla, sino que está dispuesto a ir hasta los más remotos confines, sin otra brújula que la consistencia con esa otra forma de hacer las cosas que el zapatismo o Fanon nos legaran con sus acciones y palabras.
Aquí recopilamos 5 artículos que tienen en común estas 2 interrogantes: la pregunta por la incapacidad del pensamiento crítico de acompañar las luchas de los distintos abajos que pueblan nuestra Latinoamérica, así como esa otra forma de pensar la contingencia, las prácticas y los fines que emergen desde la zona del no-ser, ese espacio de invisibilización y silencio al que son sometidos los marginales de nuestras sociedades y naciones.
Esas múltiples formas de obviar a quienes no son cooptables por innecesarios, emergen en un debate con distintas corrientes del pensamiento crítico latinoamericano, que Zibechi no se guarda de enfrentar desde la seguridad ni la comodidad que da la academia. Es por eso que este es un libro valiente, pues se atreve a salir de la trinchera para entrar en el campo minado de las luchas sociales, no sólo para nutrirlas, sino para ir con ellas, para hacerse uno con ellas y hacer-se en ellas. Tiene unos límites tan flexibles como peligrosos, pues como los sueños y esperanzas que nutren el andar de los movimientos en lucha no tiene la seguridad de los múltiples recursos del Estado ni el reconocimiento de las recepciones oficiales. Es un pensamiento del campo traviesa, un pensamiento del afuera, ése que le incumbe a todxs lxs desplazadxs, lxs innecesarixs, lxs que no contemplan las soluciones de la identidad, del ser, pues para ellxs el olvido y el exterminio son la mejor de las políticas que el poder estatal puede pensar. En momentos en que todo Latinoamérica y el mundo se solidariza con México y Ayotzinapa, este libro nos recuerda no sólo a los 43 normalistas que el narcoestado desapareció, sino también a los miles de cadáveres anónimos que esta situación ha hecho emerger.
Porque desde el Río Bravo hasta la Patagonia las luchas y las formas de existir-resistir son las mismas, es que como Quimantú nos sentimos en la responsabilidad de hacer que estas reflexiones y el debate que abren, lleguen a quienes deseen compartirlos y construir un mañana sin zonas donde los que no cuentan queden relegadxs.
Con la esperanza y los sueños de nuestros y nuestras ausentes les entregamos este libro a quienes deseen sondear en él para pensar y luchar por un mañana que ya empieza a mostrar sus primeros destellos.