Pensar hoy en políticas de desarrollo urbano es entrar en el intento de revertir el modo y el impacto del virtual despliegue de las avasalladoras fuerzas de ocupación constituidas bajo el impulso empresarial privado que actualmente dominan, sin contrapeso, la industria de la construcción de las infraestructuras urbanas y los procesos especulativos de producción del espacio edilicio de las ciudades. El espectáculo de la formación de la Ciudad Neoliberal que hemos estado contemplando en el área metropolitana de Santiago, especialmente en los últimos treinta años, sin embargo, no acontece sobre territorios inertes u obsolescentes sino sobre lugares vivos, sobre vastas preexistencias de habitabilidad urbana forjadas en el marco de la Ciudad Republicana y sus proyectos orientados por políticas públicas inspiradas en el ideario de lo que solía identificarse como fordismo social y keynesianismo político. Ha habido por tanto que sortear los relictos normativo–regulatorios heredados del olvidado planeamiento público, ignorar las intensidades de las penurias del habitar constituidas como extensa y cotidiana vulnerabilidad, relativizar las resistencias generadas principalmente en el plano de las comunidades locales, las que se hacen visibles en el plano de las expresiones de opinión pública, que los medios de comunicación generalmente presentan con sesgo vanalizador.
Concebir políticas de desarrollo urbano, en el sentido de “reconquistemos la ciudad”, en el marco de una economía oligopólica triunfante y sólidamente constituida, es un ejercicio de deseabilidad que está lejos del paso desde el plano de la utopía al plano de las acciones estratégicas de construcción operativa del derecho a la ciudad. Los textos reunidos en el presente libro, que en nombre de nuestro Centro de Estudios Arquitectónicos, Urbanos y de Paisaje CEAUP tengo el agrado de presentar, apuntan a señalar aspectos entrañados en la tarea de abrir espacio y posicionamiento a las consideraciones de bien común.
Las reflexiones que aquí se ofrecen tienen en común mostrar distintos planos, escalas y múltiples texturas de la ambigüedad normativa que habita los espacios a los que actualmente concurren: los intereses empresariales organizados en torno a la producción del espacio, las resistencias de las comunidades locales y el accionar de los agenciamientos públicos.

Alfonso Raposo M.
Director de CEAUP