ALEGRE-REBELDIA EN EL NUEVO SIGLO

Es nuestra convicción y nuestra práctica que para rebelarse y luchar no son necesarios ni líderes ni caudillos ni mesías ni salvadores. Para luchar sólo se necesitan un poco de vergüenza, un tanto de dignidad y mucha organización.
Lo demás, o sirve al colectivo o no sirve.

Sup Marcos

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Lanzamiento del “Evangelio según San Jaime” del dramaturgo chileno Jaime Silva; en la foto junto a Isidora Aguirre.
Casa Okupa AKI, septiembre de 2006.
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Quimantú en el “Yo me libro”.
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Quimantú en la marcha contra las AFP, Octubre 2017.

Somos un grupo de personas que decidieron que los sueños no sirven de mucho si no intentamos concretarlos. En el 2002 iniciamos un proyecto cultural que pone hincapié en rescatar la cultura cotidiana y ponerla al alcance de todos y que quiere ser parte de la creación y rescate del pensamiento latinoamericano desde abajo, de nuestra memoria e identidad popular.

Nuestro proyecto está en permanente construcción, consideramos que el libro no es una mercancía y por eso nos autofinanciamos y mantenemos nuestra autonomía de las instituciones del sistema. Nuestras redes de distribución son a través de organizaciones sociales, pequeñas librerías y red de libreros independientes. En general nuestra mayor pelea es el costo bajo del libro. Los nuestros están entre $1000 y $6000, lo que cuesta harto hacer y por esto hacemos tratos con librerías que están dispuestas a respetarnos ese precio y nos movemos harto con ferias y actividades populares.

Nuestro catálogo tiene más de cien libros, que incluyen líneas de ensayo político latinoamericano, teoría política, experiencias autogestivas, rescate de historias barriales, educación crítica, medio ambiente, feminismo, derechos humanos, comic, narrativa, poesía y teatro.

Trabajamos en colectivo, armando esta nueva Quimantú a partir de muchas voces, que desde diferentes organizaciones sociales y voluntades individuales, de toda la AméricaMorena de la que somos parte y desde el más amplio abanico desde abajo y a la izquierda, vamos construyendo nuestro catálogo al ritmo de los movimientos sociales.

Creemos que la cultura es el espacio natural de la libertad, y en él caben la imaginación, la creatividad y la participación de todos. Esta es la apuesta de Quimantú.

Érase una vez… una revista llamada “Perro Muerto”

El comienzo de la historia de Editorial Quimantú está relacionada con lo que fue la Revista Perro Muero, haciendo Tomas Culturales y construyendo desde abajo y a la izquierda.

La Revista Perro Muerto nació a mediados del 2000, una iniciativa de locos de atar que antes habían formado el colectivo de contrapropaganda Marea Roja (es decir, que hacían volantes, postales, informativos, que repartían en las marchas) y que pensaron que se necesitaba “algo más” para romper con la modorra en que los medios tradicionales nos mantienen. Así surge la idea de revista, pero no podía ser un medio jerárquico ni cumplir con las metas de distribución que el sistema marca para llegar a ser un “producto de éxito”.

Desde su concepción la Perro Muerto debía ser hecha por los de abajo, no desde la profesión de periodistas, sino que con las voces de quienes participaban de organizaciones sociales y construían su realidad.

Desde este espacio, y acorde con el sentido de la revista, nacieron las Tomas Culturales, espacios de encuentro de distintas miradas, a través de la participación, la política, el arte, el mundo de los niños y los no tanto, y que se trasladaba por distintas comunas de Santiago, como Estación Central, Quinta Normal, Puente Alto, Recoleta, Pudahuel y Cerro Navia.

A partir de esta experiencia, y con la necesidad de generar otras herramientas de apoyo a la organización popular, es que nació la idea de construir un proyecto editorial en búsqueda del sentido y afirmación de una cultura popular, rescatando el nombre de Quimantú.

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CON LOS LIBROS YO ME LIBRO

En el afán de ir armando espacios en que confluyeran las distintas miradas desde el abajo y a la izquierda, y tomando como referencia la experiencia de las Tomas Culturales, fue tomando fuerza la idea de lanzamientos múltiples de Editorial Quimantú. Fue un gran amigo griego-alemán (influido por Quimantú, que decidió quedarse en Chile, después de una breve práctica en la editorial) que originó la cosquillita de armar actividades semestrales para presentar las nuevas publicaciones, a la que decidimos llamar Yo me Libro.

El 5 de junio de 2008 se inició esta la historia, con un poquito de frío y sin saber si esta locura cuerda prendería, desde Editorial Quimantú invitamos a encontrarnos en el Parque Forestal “Con los libros, Yo me Libro”. La idea era hacer todos los lanzamientos de nuestra editorial en un solo espacio, como excusa para el encuentro y el trabajo colectivo. El Parque Forestal, siempre al lado del Anfiteatro, albergó cinco ferias más: “Yo me Libro, nos lanzamos a la calle” (13 de diciembre de 2008), “Yo me Libro… qué se cree Chile” (6 de diciembre de 2009), “Yo me Libro del Bicentenario” (4 de septiembre de 2010), “Yo me Libro, con todas sus letras” (7 de mayo de 2011) y “Si tú te libras, Yo me Libro” (1 de septiembre de 2012).

A partir del 7º encuentro, el espacio ocupado fue la Plaza Bogotá (Ñuble con Lira, en Santiago Centro), el 31 de agosto de 2013 se construyó el “Yo me Libro con (des)control comunitario” y “Yo me libro contra todo pronóstico” (31 de mayo de 2014), ya que en esa oportunidad el aguacero se venía con todo, y nosotros, porfiados, seguimos adelante. Al final unas cuantas gotas que no pasó a mayores.

Pronto se vinieron dos actividades fuera de Santiago, que nos hicieron abrir redes y darnos el gusto de salir de Santiago: “Yo me Libro en Valparaíso” (30 de agosto de 2014) con la Plaza Victoria llena de gente a pesar de los chubascos que cayeron temprano que para nada aguaron la fiesta, y “Yo me Libro en Valdivia” (23 de noviembre de 2014).

Para el 2015 decidimos hacer dos encuentros bien cerquita uno de otro, como para juntar algo de fuerza y así poder hacer dos días de feria, nos vimos caras y corazones el 24 de octubre y el 7 de noviembre en la Plaza Bogotá con el “Yo me Libro ¿Qué se Teje?”.

Para nuestro 12º encuentro, Quimantú ya no quiso ser “la” editorial tras el Yo me Libro, entregando esta feria a las organizaciones territoriales, es así como el guante lo toma el Colectivo La Minga de San Miguel, y nos fuimos con todo al “Yo me Libro desde el territorio”. Confiando en la buena suerte, con pronóstico de lluvia nos fuimos a instalar a las calles rodeadas por murales, y pasado al mediodía acarreando todo a La Minga porque el agua amenazaba con jodernos la fiesta. Instalarnos de nuevo, apretar el cronograma y aun así seguir celebrando y recibiendo a los montones de gente que llegaron a San Miguel, nos dejó a todos con el corazón calentito de la construcción a pulso, bien nuestra, bien desde abajo, autónoma y autogestionada.

El siguiente paso fue en Maipú, con “Yo me Libro, cultivando resistencias” (20 de mayo de 2017), invitados por el Centro Cultural Rayén y el Colectivo La Maleza, abrigaditos en el calor humano que las y los compas de esas organizaciones saben dar, con un buen plato de lentejas en el almuerzo y frutita con yogurth repartida puesto por puesto durante la tarde.

La última actividad, “Yo me Libro de las fronteras”, se vivió a fines de 2017 en la Plaza Portales del Barrio Yungay, una feria popular y autogestionada que agrupó a diversos colectivos vinculados principalmente al ámbito editorial, la cultura y la organización popular, a la espera de que otras organizaciones tomen la bandera y lleven el Yo me Libro a nuevos territorios.

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