Para nadie es sorpresa que en el mundo cohabitan modos diversos de comprender la existencia, y que se han hegemonizado aquellos que promueven el crecimiento en todos los ámbitos de la vida: desde los cuerpos en donde las células pierden la capacidad de controlar su crecimiento, produciendo cáncer, hasta la economía, en que la ecuación crecimiento por crecimiento se ha homologado a desarrollo. Esto, como grafican los autores se traduce en que “si el fordismo contribuyó a sentar las bases culturales de lo que se podría definir como un modo imperial de vida, el extractivismo, con raíces centenarias en América Latina, se ha enquistado de tal manera que podríamos decir –de modo figurativo– que en sus sociedades, empezando por sus élites, existe una suerte de ADN-extractivista”.
Este libro es una invitación a desconstruir este paradigma, pero no solo desde las reflexiones y preguntas que inocula al debate sociopolítico, sino que su misma gestación es una vivencia de deconstrucción. Es decir, es re-evolucionario el solo hecho de integrar los debates de posextractivismo en América Latina y decrecimiento en Europa, no en miras de competir y ver cuál es más legítimo, más argumentado o más técnico, sino que en tanto debates existentes, referenciales para cientos de miles de personas que buscan otros modos de vivir y ser en el mundo, que se rebelan frente a la hegemonía de la estadística y la razón, de la profunda individuación, para volver a ser con la naturaleza, con los otros y otras, con la propia emoción, con el cuerpo y el territorio.
Esa apuesta integradora, ese nacerse desde el encuentro, da pistas prometedoras para la construcción de sentidos comunes, desde la triple acepción del término: el sentido como dirección, como sensación –lo sentido– y como fundamento.
Creemos en esta forma de advenir el nuevo paradigma, que en el decir de Eduardo Galeano puja por nacer desde la barriga de éste. Para nosotros, aquí radica uno de los más bellos y exigentes desafíos para superar la actual crisis humana y ecosistémica, transformándola en posibilidad: integrar. Un modelo que se nutre de la desintegración de la vida, que divide para gobernar y conocer, que clasifica para controlar, que desgarra, desarraiga y fragmenta el tejido social para intervenir los territorios; requiere que no perpetuemos la división y la competencia en nuestra forma de superarlo. Validar los conceptos como vivencias, con toda la fragilidad y potencia que ello trae consigo; ver en las preguntas de las y los otros, preguntas para uno mismo, no la puerta para una nueva receta otra vez hegemónica; ver en la economía una tierra tan fértil para cultivar como en el arte, las ciencias sociales, la cosmovisión indígena o las disciplinas holísticas, porque de eso se trata integrar, no descartar en tanto ajeno sino ir al encuentro en tanto otro.
Como organización que acompaña a comunidades en proceso de defensa territorial y conflicto socioambiental, y que lo hace desde la autodeterminación y la articulación con otros y otras como la Editorial Quimantú, que desde el 2000 sostiene en Chile la apuesta por una literatura para todos y desde todos a pura creatividad autogestiva, vemos en este libro y en su lanzamiento, otro paso en el andar deconstructor del laberinto… lo que más angustia del laberinto es la sensación de estar perdidos, pero eso se subvierte cuando nos damos permiso para encontrarnos, llamarnos, y siguiendo las voces colectivas que se atreven a existir, ir descubriendo en la escucha activa, la posibilidad de nuevos encuentros, y así de pronto, la salida.
Presentación a la edición chilena
Este libro fue una edición mancomunada entre el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, Fundación Rosa Luxemburgo y Editorial Quimantú
Para nadie es sorpresa que en el mundo cohabitan modos diversos de comprender la existencia, y que se han hegemonizado aquellos que promueven el crecimiento en todos los ámbitos de la vida: desde los cuerpos en donde las células pierden la capacidad de controlar su crecimiento, produciendo cáncer, hasta la economía, en que la ecuación crecimiento por crecimiento se ha homologado a desarrollo. Esto, como grafican los autores se traduce en que “si el fordismo contribuyó a sentar las bases culturales de lo que se podría definir como un modo imperial de vida, el extractivismo, con raíces centenarias en América Latina, se ha enquistado de tal manera que podríamos decir –de modo figurativo– que en sus sociedades, empezando por sus élites, existe una suerte de ADN-extractivista”.
Este libro es una invitación a desconstruir este paradigma, pero no solo desde las reflexiones y preguntas que inocula al debate sociopolítico, sino que su misma gestación es una vivencia de deconstrucción. Es decir, es re-evolucionario el solo hecho de integrar los debates de posextractivismo en América Latina y decrecimiento en Europa, no en miras de competir y ver cuál es más legítimo, más argumentado o más técnico, sino que en tanto debates existentes, referenciales para cientos de miles de personas que buscan otros modos de vivir y ser en el mundo, que se rebelan frente a la hegemonía de la estadística y la razón, de la profunda individuación, para volver a ser con la naturaleza, con los otros y otras, con la propia emoción, con el cuerpo y el territorio.
Esa apuesta integradora, ese nacerse desde el encuentro, da pistas prometedoras para la construcción de sentidos comunes, desde la triple acepción del término: el sentido como dirección, como sensación –lo sentido– y como fundamento.
Creemos en esta forma de advenir el nuevo paradigma, que en el decir de Eduardo Galeano puja por nacer desde la barriga de éste. Para nosotros, aquí radica uno de los más bellos y exigentes desafíos para superar la actual crisis humana y ecosistémica, transformándola en posibilidad: integrar. Un modelo que se nutre de la desintegración de la vida, que divide para gobernar y conocer, que clasifica para controlar, que desgarra, desarraiga y fragmenta el tejido social para intervenir los territorios; requiere que no perpetuemos la división y la competencia en nuestra forma de superarlo. Validar los conceptos como vivencias, con toda la fragilidad y potencia que ello trae consigo; ver en las preguntas de las y los otros, preguntas para uno mismo, no la puerta para una nueva receta otra vez hegemónica; ver en la economía una tierra tan fértil para cultivar como en el arte, las ciencias sociales, la cosmovisión indígena o las disciplinas holísticas, porque de eso se trata integrar, no descartar en tanto ajeno sino ir al encuentro en tanto otro.
Como organización que acompaña a comunidades en proceso de defensa territorial y conflicto socioambiental, y que lo hace desde la autodeterminación y la articulación con otros y otras como la Editorial Quimantú, que desde el 2000 sostiene en Chile la apuesta por una literatura para todos y desde todos a pura creatividad autogestiva, vemos en este libro y en su lanzamiento, otro paso en el andar deconstructor del laberinto… lo que más angustia del laberinto es la sensación de estar perdidos, pero eso se subvierte cuando nos damos permiso para encontrarnos, llamarnos, y siguiendo las voces colectivas que se atreven a existir, ir descubriendo en la escucha activa, la posibilidad de nuevos encuentros, y así de pronto, la salida.
Presentación a la edición chilena
Este libro fue una edición mancomunada entre el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, Fundación Rosa Luxemburgo y Editorial Quimantú