Versada por los 46 de Ayotzinapa

El 26 de septiembre tuvo lugar el Segundo Poetón para la libertad de los pueblos, Versada por los 46 de Ayotzinapa[1]. La maratónica jornada, cercana a las siete horas de duración fue organizada por Mujeres y La Sexta[2], Radio Zapote[3] y Espejo Somos[4]. Su programa contó, entre otras cosas, con la proyección de cuarenta creaciones artísticas enviadas desde diversos lugares de América, dos mesas literarias y la transmisión de las manifestaciones efectuadas por las madres y padres ayotzinapenses realizadas el mismo día.

Afiche del evento. Vía Espejo Somos

A seis años del fatídico suceso[5], a fines de septiembre tuvo lugar otra agitada semana de movilización para las familias de los 46 de Ayotzinapa, quienes entre otras acciones, emprendieron una marcha desde Iguala hasta la Ciudad de México, presentándose ante las distintas instituciones estatales exigiendo la aparición de sus hijos, la entrega de las pruebas ocultas y juicio a los responsables de los macabros hechos que, tras ingentes esfuerzos propios y el de organizaciones compañeras, se han logrado saber.

Sabido es que, a pesar del abandono, represión, hostigamiento y dilación del Estado mexicano, las familias de los 46 no han estado solas en este doloso proceso, contando desde un principio con la solidaridad de diversas organizaciones, de México y diversos rincones del mundo, que se han esforzado en apoyarles de múltiples formas. No es difícil entonces, observar cómo pudo consumarse, con todo lo que esta contingencia pandémica ha implicado, un poetón a su nombre, el segundo de su tipo (el primero tuvo lugar el 2018[6]), transmitido online, pendiente de las otras movilizaciones (y en concordancia con éstas) que tuvieron lugar el mismo día en México. Jornada emotiva que reseñaremos a continuación.

Tras la apertura musical de Xochicanela y el Trío Temple Huasteco, Claudia Molinari (Espejo Somos) recita los 46 versos por Ayotzinapa, una seguidilla de fragmentos de poesía y cantos de diversas y diversos artistas, del pasado y presente: parte de la canción “Me gustan los estudiantes” de Violeta Parra, del último poema de Víctor Jara, del Canto Irrevocable de José Revueltas, de poemas de Martí, García Lorca y Pizarnik, así como también algo de las creaciones recientes de Araceli Tecopala, Ana Ponenino (ambas presentes en “Fuera del Canon”, lanzado más tarde), por mencionar algunos. Todo mientras en simultáneo se proyectaban los retratos ilustrados de los estudiantes ayotzinapenses.

Seguidamente, Claudia Molinari, Claudia Torres (Mujeres y La Sexta) y María de Jesús Patricio Martínez, “Marichuy” (Concejo Indígena de Gobierno) nos dan la bienvenida. Comienza Claudia Molinari, quien señala: “[…] En México se han registrado poco más de 73.000 personas desaparecidas según cifras oficiales, desde la década de 1960. Hoy sabemos que la desaparición forzada en el mundo entero es una metodología diabólica, como la han calificado las madres de Plaza de Mayo […], empleada por los gobiernos y los Estados para disuadir, castigar e implantar terror entre los opositores a las políticas del extractivismo capitalista”.

Agrega: “Los 43 estudiantes de la Normal Raúl Isidro Burgos en Ayotzinapa, Guerrero, México, desaparecidos el 26 de septiembre del 2014 en Iguala, son la herida que provoca el movimiento, son la ausencia que nos convoca a estar presentes […] Desde esa terrible noche de Iguala, ante lo abominable de la represión de Estado, brillan ya las chispas de lo que es un movimiento ejemplar y admirable, protagonizado por las madres y los padres de esos jóvenes normalistas, quienes a costa de su salud, dejando de dormir, siempre con su amor e insurgencia, deseando volver a ver a sus hijos, han obligado al sistema de justicia mexicano a no cerrar el caso […] Las familias de Ayotzinapa han logrado estremecer a la sociedad, con su caminar que no desfallece ante los obstáculos y las constantes agresiones”.

Claudia también nos recuerda que, durante aquella fatídica jornada, tres estudiantes perdieron la vida: Julio César Ramírez Nava, Julio César Mondragón y Daniel Solís Gallardo. Es por ello que la cifra fue modificada y hoy son 46 los estudiantes conmemorados.

Marichuy por su parte, destacó un espacio como éste, una red que estrecha la distancia, ingeniosa forma que permite encontrarnos ante los difíciles tiempos de pandemia. Recalcó la paciencia y esperanza de las madres y padres de Ayotzinapa. “Que el impulso sea siempre para pensar en los demás” señaló, agregando que “nos toca ir construyendo algo nuevo desde abajo, algo que nadie más lo hará, menos de arriba, Y debemos hacerlo acorde a nuestros tiempos y formas. Es algo que, de hecho, ya se está realizando y solo es cuestión de reforzar. No podemos cansarnos mientras los capitalistas ven la manera de ser más feroces en contra los pueblos. Hay que seguir comunicándonos, protegernos muy bien para caminar en el porvenir”.

Luego Claudia Torres se refiere al primer poetón, que tuvo lugar el 18 de febrero de 2018 en la explanada del Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México, a partir de la precandidatura de Marichuy, campaña de la que probablemente, lo más trascendente haya sido el recorrido transitado por las diversas comunidades, recalcó. Una jornada que demostró como una amplia movilización puede hilvanarse con la poesía, contando así con creaciones literarias e intervenciones para la ocasión, así como un micrófono abierto para los transeúntes. Todo a partir de la iniciativa de Espejo Somos, en un esfuerzo coordinado con la Red de Apoyo al Concejo Indígena de Gobierno, Mujeres y La Sexta, Las Grietas en el Muro, Redmyc Zapatista.

Retoma la palabra Claudia Molinari, quien señala: “Durante toda la historia de la humanidad, los poetas han pensado que su poesía transformaría el mundo. La palabra tiene algo de curativo cuando es sincera, cuando canta el dolor y la felicidad de los pueblos […] Somos más inteligentes que el capitalismo, tenemos un corazón que late junto, que encorazona en todas partes del planeta. Somos muchas luchas, ojalá seamos un pueblo planetario”. Luego, leyó los nombres de los 46 estudiantes de Ayotzinapa, y tras un primer reporte de Epifanio de Radio Zapote, empezó el primer bloque de lectura.

“Marichuy” (izquierda), Claudia Molinari (centro) y Claudia Torres (derecha) durante el comienzo de la jornada.

Entre las diversas creaciones enviadas, encontramos la canción “Semilla la vas honrando” de Kumku Quetzal desde La Huasteca, México; un cuento colectivo de alumnos de primer grado de la Escuela 173, narrado Eduardo Nachman desde Buenos Aires, Argentina; el poema “Gotas de Infierno” de José Luis Molinari desde Baja California, México; “Ayotzinapa significa esperanza” de Betty Júpiter desde Coahuila, México; “Credo de Tierra” y “Todos los muertos tienen nombre” de Ayari Lüders desde México; “Balada por los muchachos de Ayotzinapa”, extracto del poeta Óscar Oliva, con la danza de Martha Elena Welsh; una carta y vídeo a los familiares de los estudiantes normalistas de la Asociación de Maestros del Uruguay, el poema “Ayotzinapa Lucha” de Elisa Logan desde Honduras, la canción “Yo te nombre” de Laura Monsivais desde México, las canciones “Soy la voz” y “Mirando el sol brillar” de Ken Lüders, un poema de José Alba desde Nueva York; “Poema 43” de María Guerra desde México, poemas e ilustraciones de Ignacio Andrés desde Santiago de Chile y el poema “La niña díscola” de Marian de la paz desde Argentina.

Posteriormente tuvo lugar la mesa “Poesía indígena, editoriales autodidactas y realidad desde Chiapas”, que contó con Denise Caracol (Espejo Somos) y los tsotsil[7] hablantes Xun Betán y Tino Sántiz, poetas que se animaron a escribir en su propia lengua originaria, traducir y autopublicarse.

Ellos nos compartieron algunos versos, contándonos además de su experiencia en el oficio literario y editorial. Ubicados en San Cristóbal de Las Casas, son parte del colectivo Sna Jk’optik (“La casa de nuestras palabras” en tsotsil) a cargo de la promoción, difusión y creación de proyectos de investigación y de intervención en la lengua tzotzil, así como la revista independiente y autogestiva Ta jK’optik (“Nuestras palabras” en tsotsil), que promueve la literatura escrita en lenguas originarias.

Sobre el origen de su poesía, Tino se refiere a su abuela, portadora de sabiduría, el idioma y la poética de las generaciones anteriores, de quien conoció la lengua en profundidad desde pequeño, y la usó para expresar sus inquietudes sobre su pueblo y la madre naturaleza.

Por su lado, Xun comenzó a trabajar la lengua tzotzil en la diócesis de San Cristóbal de las casas, realizando después talleres de la misma, teniendo el chance de estudiarla junto a Otto Schumann Gálvez[8] cuando estudió antropología en la UNAM. Fue cuando trabajó un tiempo en el Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE) que, tras enseñarles a otros maestros de ascendencia tzotzil su propio idioma, decidió realizar talleres de dicha lengua periódicamente, lo que no tardó en contar con un enfoque literario (dada las peculiaridades del tzotzil), sumándose por último, los talleres de autogestión editorial.

También abordaron la difícil situación de las comunidades zapatistas en Chiapas, en donde el hostigamiento del ejército y paramilitares ha recrudecido en el último tiempo. Desde enero de este año se han realizado múltiples agresiones a comunidades autónomas, algunas con ataques armados[9]. Xun también narra cómo el caso de Ayotzinapa supuso un despertar para las comunidades menos convencidas en el territorio.

A propósito de ello, Denise menciona lo ocurrido en Chile durante la reciente revuelta, donde algunas víctimas de mutilación ocular en el marco de las protestas[10], decían, sublimando su dolor, de que en realidad habían despertado, abriendo sus ojos a la realidad[11].

Afiche con el cronograma de presentaciones. Vía Espejo Somos

El segundo bloque contó con el poema “día 26 año dosmilcatástrofe” de Hernán Flores desde México, la lectura de un poema de Bertolt Brecht con Perla Castillo desde Baja California, el poema “Los nombres” de Walter Huárez desde Tucumán, Argentina; el poema “Ayotzinapa” de Blanca Moreno desde Chile, la canción “Semilla la vas honrando” de Kumku Quetzal desde La Huasteca, México; un poema de Rosa María Monroy desde Estado de México; un poema de Vanessa Basurto desde España, la lectura de novela con colectivo “Resistencias enlazando dignidad, movimiento y corazón zapatista” desde México; un poema de Omar Aziz desde México; un poema de José Alba desde Nueva York; un mensaje, poema y acto poético en colectividad desde territorio mapuche, Argentina; una canción de Sayda Bulnes desde Honduras; una canción de Diego Alarcón desde Veracruz, México.

Tras ello, Epifanio de Radio Zapote trasmitió la conferencia de prensa que se dio en la Secretaría de Gobernación de la Ciudad de México, al mediodía, entre las madres y padres de Ayotzinapa y Andrés Manuel López Obrador, donde habló la tía María Martínez Ceferino, madre de Miguel Ángel Hernández Martínez, quien entre otros aspectos señaló: “No sabíamos tomar un micrófono, pero por amor a nuestros hijos nos hemos enseñado. Hemos tenido que caminar, gritar, exigir […] Parecemos locos, tal vez sí. Locos de dolor señor, porque cargamos este dolor, ¿dónde lo dejamos?”

Seguidamente se mostró el mitin en la ciudad de Chipalcingo[12], capital del estado de Guerrero, que tuvo lugar horas más tarde, en donde habló uno de los compañeros de la Normal de Ayotzinapa y la tía Berta Nava, madre de Julio César Martínez Nava, quien expresó: “¿Por qué no nos dicen dónde los tienen? ¿A qué le tienen miedo? Porque nosotros ya no tenemos miedo, desde aquel maldito día del 2014, fue que terminó nuestra tranquilidad, nuestra alegría como madres […] Recuerda bien, en el momento que te lanzabas para presidente, dijiste que ibas a llegar a las últimas consecuencias, ¿cuándo? ¿Cuando termine tu sexenio? Pues aquí estaremos como piedra en tu zapato”.

Ayotzinapa en náhuatl quiere decir “el lugar de las tortugas”. Es también el símbolo de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos. Para los familiares, amigos y compañeros de los 43 desaparecidos la tortuga se ha convertido en el símbolo de su lucha: paciencia hasta encontrar a sus hijos y justicia a los responsables. “La justicia tarda, pero cuando llega es implacable”, dice un graffiti en una de las paredes de la escuela. Vía Prensa Ayotzi

Epifanio contó que la jornada fue también transmitida por la Radio La Zarzamora[13] y la Radio de Costa Rica y Radio Cronía. Luego tuvo lugar la Versada Fuera del canon con Carolina Torres de Honduras y Claudia de Espejo Somos. Dicho libro, además de las antes mencionadas, cuenta con otras seis mujeres poetas latinoamericanas: María Guerra de México, Giulana Kiersz de Argentina, Fanny Campos Espinoza de Chile, Ana Negrete Salinas de México y Marian de La Paz, desde Argentina, que cuenta con el arte gráfico de la también poeta Ingrid Valencia.

“Hemos aprendido a crear lazos en medio de crisis y convulsión en Latinoamérica, en donde el arte es una de las trincheras de resistencia, que se mezcla con las diversas formas de lucha” es parte de lo que dijo Carolina, antes de recitar parte de su sección en el libro “Reflejos”. De esta leyó “Nacemos”, inspirado en la estudiante secundaria Soad Nicole Ham Bustillo[14] quien, tras dar declaraciones contra el ministro de educación, a propósito de las paupérrimas condiciones en su escuela, fue asesinada. Junto a este, “Matemáticas hondureñas”, “Ella”, “Crónica de Comala”, “Nosotras”, y “Nudo”, poema para la ocasión, dedicado a los estudiantes de Ayotzinapa, entre otros. Por su parte, Claudia, de su sección “Una morra en su viaje”, leyó “Alerta sísmica”, “Una bala perdida”, “Victoria”, “Voy”, “Quemar las selvas” y “Es difícil encontrar zapatos para caminar”.

Claudia agrega, ya para el final de la mesa que, “aunque seamos muchas luchas, por diversas razones, en distintos y variados lugares, logremos tener la conciencia de ser un solo pueblo planetario. Que la literatura y la poesía ayuden en todo eso también”. Tras la presentación del libro, que fue sorteado, tuvo lugar el último bloque de presentaciones.

Este contó con un poema de Emiliano Buenfil, leído por Viko Rojas, así como también uno de Emiliano, esta vez leído por Viko, desde la Red de Resistencia y Rebeldía Jó Mérida Yucatán, México; un poema y performance de Ana Rivera desde El Salvador; un poema de Andrea Reyes desde México; “Poema 46” de Ana Negrete; el poema “No desisto” de Ana Laura Flores desde México; una improvisación teatral con Lucía Sol y Virginia una desde Argentina; la danza butó “Somos semillas de resistencia palpitante” del colectivo Tupik desde México, “Reflexiones”, “43” y “Celebremos” de María Elena Aguayo desde México, la canción “Lunas incontables” de Betún Valerio desde México, la canción “Mirando el sol brillar” de Ken Lueders desde México; El poema “Para no olvidar, para siempre recordar” de Wilma Esquivel Pat del Centro Comunitario U Kúuchil K Ch’i’ibalo’o.

Para finalizar se transmite el acto central de la marcha encabezada por las madres padres de los 46 estudiantes, desde el Zócalo de la Ciudad de México. Denise cierra la jornada con un abrazo fuerte a las madres y padres de Ayotzinapa.

Las compañeras de Espejo Somos señalan que la primera poetón surgió en base a la necesidad de expresar con arte, el apoyo a un proyecto de nación original, alternativo y sustentado en los principios del Mandar Obedeciendo del CNI, con el que coincidían plenamente. Recalcando que “Los pueblos indígenas tienen una larga, ancha, intensa tradición artística y quisimos, como trabajadores del arte, coincidir con esas expresiones, hacer empatía desde lo creativo”.

Para esta ocasión, a los principios anteriormente señalados, se suma lo ocurrido con los estudiantes de Ayotzinapa en el 2014, que para Espejo Somos es por entre otros aspectos, una completa ignominia. Declaran: “Pensamos que solo la poesía puede interpelar a los padres y las madres de esos estudiantes violentados. Todo lo demás está dicho, o es cliché o es oportunismo dentro de su inmenso dolor. Por eso decidimos que hacer un segundo poetón tendría mucho sentido en la conmemoración de los 6 años de esta represión de Estado, que aún está impune.

Solo la poesía podría dar cuenta de la rabia y la indignación que sentimos frente a la injusticia cometida en contra de todes, de los pueblos, los estudiantes, las madres, la gente en México”.

A días de la emotiva jornada, su evaluación es muy positiva. La convocatoria fue buena y generó comunicación entre personas de distintos países y lugares. Declaran: “Confiamos en que las madres y los padres puedan mirar después este poetón y encuentren en este humilde pero sincero acto poético, una palabra de aliento, un cobijo, un motivo para no morir”.

Fuera del canon, la publicación más reciente de Espejo Somos, lanzado durante la jornada.

 

Por Ignacio Andrés

América Latina desde Abajo

San Bernardo, 11 de septiembre de 2020

 

 

[1] Parte de la jornada está subida aquí: youtube.com/watch?v=4PcUIneZ218, en el canal de Espejo Somos, a quienes agradezco cordialmente la posibilidad de participar de esta instancia, valorando también su buena disposición al momento de revisar este artículo y entregarme información para el mismo. Agradezco también las correcciones de Josefina.

[2] Es una agrupación de mujeres y colectivas, solidarias con las bases de apoyo del EZLN, adherentes de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona (http://enlacezapatista.ezln.org.mx/sdsl-es/), desde 2006. Trabaja en coordinación con las Juntas de Buen Gobierno y difunde temas y problemáticas concernientes a las mujeres y las comunidades indígenas chiapanecas y otras organizaciones de mujeres en el mundo entero. Para estar al tanto de su labor, recomendamos visitar su web: https://mujeresylasextaorg.com/.

[3] La Radio Zapote es una radio libre, de influencia glocal. Se creó por un grupo de estudiantes de la ENAH, en marzo de 2001. Para transmitir desde las instalaciones de la Escuela el acontecer intra muros, cuando la comandancia del EZLN y un grupo de más de cien campesinos indígenas que los acompañaban, decidieron hospedarse en la ENAH, durante su estancia de tres semanas en la Ciudad de México, durante la Marcha del Color de la Tierra (https://www.jornada.com.mx/2011/03/12/oja167-marcha.html). La radio permaneció viva después de la partida de los zapatistas de sus instalaciones. Radio Zapote durante muchos años pudo transmitir por una frecuencia de FM, en el sur de CDMX. Siempre tuvo radialistas diferentes. Fue retomada por los estudiantes de las nuevas generaciones, quienes relevaron a los que terminaron sus estudios, en la conducción y programación de la radio. En 2016 sus aparatos de transmisión fueron confiscados, bajo la legislación vigente que hace ilegal la transmisión por la banda de FM. Desde entonces transmite y existe en el espacio cibernético. Hoy 2020, Era Pos Covid, los radiozapotes transmiten desde cabinas nómadas, en contraespacios y apenas con unos cuantos aparatos. Son ya un mito vivo de la resistencia radial y una ventana para las diversas voces de los movimientos políticos, artísticos y culturales. Para más información y/o estar al tanto de sus transmisiones, recomendamos visitar su web: http://radiozapote.org/

[4] Ediciones del Espejo Somos es una editorial autodidacta y local, que se creó en 2011, en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas. Ha publicado a la fecha, 20 títulos, algunos de éstos cartoneros. Poesía, novela, teoría política, luchas indígenas, identidad latinoamericana, zapatismo, gráfica artística, campos de interés comunitario, interior, cultural y transgresor. “Haz tus libros!” es su frase para promocionarse en redes. “Leerescribir es nuestro verbo!”, es la síntesis de su filosofía librera. Las integrantes del Colectivo Espejo Somos, trabajan bajo la premisa de que los libros no son mercancías y por lo tanto, su lógica de producción, distribución y consumo, tendría que trazar caminos paralelos al Mercado y al dinero. Para devenir, los libros, no en objetos de consumo, sino en sistemas de transmisión y compartición comunitaria de ideas, proyectos, descubrimientos, literaturas, poesía y rebeliones. Producidos siempre con escrituras plurales e intervenciones artísticas diversas. Para más información: https://espejosomos.wordpress.com/

[5] Durante la noche del 26 de septiembre y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, en la ciudad de Iguala (Estado de Guerrero), alrededor de cien estudiantes de la Escuela Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, perteneciente a la localidad de Ayotzinapa, del mismo Estado, quienes se encontraban de regreso a Ayotzinapa, distribuidos en cinco buses, fueron interceptados de distinta forma por la policía municipal. En el mejor de los casos, los estudiantes fueron encañonados y obligados a huir. En otros, se abrió fuego a los buses, a los estudiantes ya bajados y otros civiles que circundaban los diversos lugares. Algunos estudiantes fueron detenidos. De este modo, 6 personas resultaron asesinadas (3 estudiantes) y 24 sobrevivieron con heridas de diversa consideración (un estudiante quedó en estado vegetativo hasta el día de hoy). De los estudiantes detenidos, 41 permanecen hasta el presente en calidad de desaparecidos (dos fueron encontrados muertos). Diversas investigaciones involucran a la policía federal, el ejército, el Estado de México y el crimen organizado en la mecánica de los hechos.

[6] Según señalan sus propias organizadoras: “En febrero de 2018, decidimos hacer un acto poético okupa en las afueras del Palacio de Bellas Artes (símbolo del poder cultural en México) en pleno corazón de Tenochtitlán. Esto para convocar a versadores y artistas a dedicar poemas para Marichuy (vocera del Concejo Indígena de Gobierno, del Congreso Nacional Indígena). En el contexto de la colecta de firmas para construir una candidatura presidencial indígena. Una okupa artística sería imposible de evitar por las autoridades y así sucedió, durante unas 10 horas, un micrófono abierto, un tendedero de versos y un escenario público, crearon el espacio para el arte político y comunitario.El poetón fue convocado por las redes de apoyo al CIG, para celebrar el cierre de la campaña.

[7] Según comentan las compañeras de Espejo Somos, existen dos gramáticas del tsotsil o tzotzil. La que dice que se escribe tzotzil, es más antigua, de la colonia, hecha por jesuitas. La tradición es escribir esta palabra con z. Pero más recientemente, después de los setentas del s. XX, otra gramática, no reconoce la z y lo escribe tsotsil. Lo moderno es escribir tsotsil.

[8] Sobre Schumann (fallecido el 2015) podemos encontrar una entrevista realizada el 2007: https://revistas.ecosur.mx/ecofronteras/index.php/eco/article/view/1586. En Dialnet se encuentran algunos trabajos y colaboraciones de él: https://dialnet.unirioja.es/servlet/autor?codigo=30990

[9] “Activistas y organizaciones internacionales se pronuncian contra ataques a comunidades zapatistas”: https://desinformemonos.org/activistas-y-organizaciones-internacionales-se-pronuncian-contra-ataques-a-comunidades-zapatistas/

[10] Según cifras oficiales son 460 las personas que sufrieron lesiones oculares durante las protestas de 2019, muchas de las cuales se encuentran en total abandono durante la crisis sanitaria: https://radio.uchile.cl/2020/08/10/queremos-saber-quienes-nos-dispararon-a-la-cara-victimas-de-trauma-ocular-denuncian-olvido-y-abandono-del-estado/

[11] Como señaló Bosco González Jiménez para Resumen latinoamericano, “los ojos de la sociedad se han abierto, y en ese preciso instante el Estado rechaza la posibilidad de ser visto”: https://www.resumenlatinoamericano.org/2019/11/13/chile-mutilacion-ocular-o-la-orgia-sangrienta-del-poder/

[12] “Marchan normalistas de Ayotzinpa en Chilpancingo”: https://www.jornada.com.mx/ultimas/politica/2020/09/26/marchan-normalistas-de-ayotzinpa-en-chilpancingo-7150.html

[13] “46 versos x Ayotzinapa: segunda poetón para la libertad de los pueblos, a 6 años de Ayotzinapa” https://lazarzamoracolectivalesbofem.wordpress.com/2020/09/30/46-versos-x-ayotzinapa-segunda-poeton-para-la-libertad-de-los-pueblos-a-6-anos-de-ayotzinapa/

[14] “Soad Nicole Ham Bustillo, la niña que definió la ruta”: http://old.conexihon.hn/site/opiniones/caleidoscopio-politico/soad-nicole-ham-bustillo-la-ni%C3%B1a-que-defini%C3%B3-la-ruta

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